Hola Lita,
Te he leído y quisiera darte las gracias por contarnos un poco tu historia. Pienso que cada caso es diferente, y habrá técnicas que a un niño no le irán bien mientras a otro sí; la cuestión es probar diferentes cosas que pensemos les pueden ayudar, antes de tirar de los psicofármacos, o, por lo menos, usarlos lo menos posible. Estos niños requieren mucha más dedicación y tiempo, y se merecen que así sea. Peuede que uno llegue a desquiciarse con ellos y a perder la paciencia, pero la respuesta no son los fármacos sinó ayudarles de verdad, con AMOR en mayúsculas, y haciendo las cosas con amor, dedicación y tiempo, uno siente que realmente está haciendo todo lo que puede hacer por su hijo. No es la vía fácil y rápida, pero nunca las vías fáciles y rápidas fueron las mejores. Cualquier padre interesado por la salud de su hijo debería informarse mucho acerca de las consecuencias de este tipo de medicación a tan tempranas edades durante tiempos prolongados, y no fiarse nunca 100% de los médicos, porque tendemos a esto: a dejarlo todo en el dictamen y la prescripción médica, cuando lo cierto es que se han cometido y se están cometiendo aberraciones. Pero como la verdad siempre acaba ganando, cada vez son más los padres que abren los ojos. Saludos con afecto.
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Hola Lita,
Te he leído y quisiera darte las gracias por contarnos un poco tu historia. Pienso que cada caso es diferente, y habrá técnicas que a un niño no le irán bien mientras a otro sí; la cuestión es probar diferentes cosas que pensemos les pueden ayudar, antes de tirar de los psicofármacos, o, por lo menos, usarlos lo menos posible. Estos niños requieren mucha más dedicación y tiempo, y se merecen que así sea. Peuede que uno llegue a desquiciarse con ellos y a perder la paciencia, pero la respuesta no son los fármacos sinó ayudarles de verdad, con AMOR en mayúsculas, y haciendo las cosas con amor, dedicación y tiempo, uno siente que realmente está haciendo todo lo que puede hacer por su hijo. No es la vía fácil y rápida, pero nunca las vías fáciles y rápidas fueron las mejores. Cualquier padre interesado por la salud de su hijo debería informarse mucho acerca de las consecuencias de este tipo de medicación a tan tempranas edades durante tiempos prolongados, y no fiarse nunca 100% de los médicos, porque tendemos a esto: a dejarlo todo en el dictamen y la prescripción médica, cuando lo cierto es que se han cometido y se están cometiendo aberraciones. Pero como la verdad siempre acaba ganando, cada vez son más los padres que abren los ojos. Saludos con afecto.