Este trastorno es complicado y muy difícil de entender para los que no lo sufren, ya sea el propio paciente o la gente que está a su alrededor, cuando son pequeños es un problema muy grande para los padres, es muy importante que estén bien diagnosticados y saber que les pasa, leer en que consiste el trastorno para poderlos entender un poco mejor. Yo me he pasado años pensando que soy una mala madre, pensando que no soy capaz de enderezar a mi hijo y que haga las cosas que hacen los demás, ahora lo veo de otro forma, se que su comportamiento no es por mala intención, que hay cosas que no las puede evitar, que yo no lo hago tan mal sino que lo tengo más difícil que otras madres que no tienen ese problema. Hay que aceptarlos como son y quererlos por encima de todo, no pueden ser como a nosotros nos gustaría que fueran, me ha costado mucho asumir esto. El camino es muy largo, con muchos altibajos y aunque seguimos teniendo días malos y encontronazos ya no es tan malo como hace tiempo, he aprendido a tratarlo de otro modo. Ya he visto un poco de luz al final del tunel en el que estaba metida. Quien pase por esto me entenderá perfectamente.