Hola a todos: Me duele el alma leer vuestros testimonios. Yo fuí depresiva. A los cuarenta y siete años me ví, de repente, hundida en una depresión de caballo. Me negué a tomar antiepresivos después de enterarme, no sólo de los efectos secundarios si no de la dependencia física y emocional que crean. Decidí agarrar el toro por los cuernos, me busqué una buena psicóloga que me lo puso todo claro desde el principio, que me iban a hacer falta muchas sesiones para salir adelante y que no había garantías. Desde la primera sesión, complementó la terapia psicológica con terapia floral.(flores de Bach) que ayuda una barbaridad. Me costó un montón salir completamente, por que tuve varias recaídas, pero de cada recaída iba saliendo cada vez con más facilidad y me sentía más y más segura. Hoy en día hago una vida que ni en mis mejores sueños podría imaginar. Este tratamiento tiene algunas pegas: cuestan un montón de dinero y además necesitas encontrar un terapeuta que tenga la suficiente formación, honradez y seguridad en sí mismo como para no ponerte la etiqueta de "depresiva crónica" por que a partir de ahí ya "eres depresiva". A mi me dijo "Tienes una crisis existencial de caballo, pero de ésto se sale". Las he pasado putas, pero muy putas. Los que podais pagarlo, buscaros un psicoterapeuta de la escuela humanista. Hay muchas psicoterapias que se han comprobado incapaces de curar una depresión y se limitan a recetar de todo. Hay que ser valiente y atreverse a escarbar en la propia historia para ir curando poco a poco las heridas que todos tenemos en el alma. Os deseo a todos los que lo estáis pasandolo mal que mejoreis y que penseis que una de las verdades absolutas es que "todo estado mental es transitorio". En mis peores momentos siempre me agarré a este pensamiento y siempre me ayudó.
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Hola a todos: Me duele el alma leer vuestros testimonios. Yo fuí depresiva. A los cuarenta y siete años me ví, de repente, hundida en una depresión de caballo. Me negué a tomar antiepresivos después de enterarme, no sólo de los efectos secundarios si no de la dependencia física y emocional que crean. Decidí agarrar el toro por los cuernos, me busqué una buena psicóloga que me lo puso todo claro desde el principio, que me iban a hacer falta muchas sesiones para salir adelante y que no había garantías. Desde la primera sesión, complementó la terapia psicológica con terapia floral.(flores de Bach) que ayuda una barbaridad. Me costó un montón salir completamente, por que tuve varias recaídas, pero de cada recaída iba saliendo cada vez con más facilidad y me sentía más y más segura. Hoy en día hago una vida que ni en mis mejores sueños podría imaginar. Este tratamiento tiene algunas pegas: cuestan un montón de dinero y además necesitas encontrar un terapeuta que tenga la suficiente formación, honradez y seguridad en sí mismo como para no ponerte la etiqueta de "depresiva crónica" por que a partir de ahí ya "eres depresiva". A mi me dijo "Tienes una crisis existencial de caballo, pero de ésto se sale". Las he pasado putas, pero muy putas. Los que podais pagarlo, buscaros un psicoterapeuta de la escuela humanista. Hay muchas psicoterapias que se han comprobado incapaces de curar una depresión y se limitan a recetar de todo. Hay que ser valiente y atreverse a escarbar en la propia historia para ir curando poco a poco las heridas que todos tenemos en el alma. Os deseo a todos los que lo estáis pasandolo mal que mejoreis y que penseis que una de las verdades absolutas es que "todo estado mental es transitorio". En mis peores momentos siempre me agarré a este pensamiento y siempre me ayudó.