cómo la mayoría de vosotros he estado tomando Cipralex. En mi caso 6 años. Caso común el querer dejarlo en varias ocasiones. Pero para dejarlo hay que encontrarse en un buen momento de vida, donde las circunstancias acompañen, para poder gestionar la ausencia del fármaco.
En mi caso ha sido necesario un trabajo con un buen y efectivo psicólogo que me ha dado pautas y ejercicios para que las aguas vuelvan a su cauce en mi vida. Evidentemente tuve que empezar a tomar el medicamento en un momento de colapso y derrumbe absoluto, cuando la psicología no era suficiente para calmar el estado al que había llegado de miedos, ansiedad, presión, autoexigencia, etc...
Después de esta psicología que funciona (que no para todos es la misma) y efectiva, con el tiempo he ido adoptando a mi vida pautas de serenidad, calma, no querer siempre más y tener más pretensiones. Vivir el día a día en positivo dejando que la sonrisa atraiga las situaciones, personas, actitudes... que hacen tu vida más fácil. Por suerte, tenemos muchas pautas de ayuda hoy en día. Libros, etc. No somos casos raros. Esta sociedad nos ha llevado a muchos, muchísimos, muchos más, a colapsarnos y hacer que nuestro cuerpo y mente digan basta. Por suerte, hemos recibido un aviso, o nuestro cerebro ha hecho un reset y nos ha hecho caer para volver a empezar. Cada día es una nueva oportunidad. Sin prisas. Sin obligarnos. Sin rápidas expectativas. Aceptando que no somos máquinas y somos afortunados de que nuestro sistema haya avisado a tiempo. Y poco a poco hacer que el agua vuelva al cauce del rio. En mi caso el rio estaba seco y el agua iba a toda velocidad por otras vías no naturales. Con el tiempo, y haciendo ejercicios para que el agua retomara su camino se ve la luz. Se humedece de nuevo el cauce, empieza a ir el agua sola de nuevo, poco a poco, hasta que te das cuenta que sin pensar tienes un ritmo natural.
En mi caso Cipralex me ha ayudado mucho y han sido los 50€ mensuales mejor gastados (afortunado de tenerlos) Ahora me dispongo a dejarlo porque creo es un buen momento, en el que tengo la teoría bien repasada y puesta a la práctica. Evidentemente la química me hará malas pasadas, pero espero que la paciencia, el no querer correr y el buen ejercicio de la vida me lleve a buen puerto. Aún así, no me importaría tener que tomar algo de por vida si fuera necesario. Ese pensamiento me ayuda a aliviar la presión y poder dejarlo mejor en su momento.
Os deseo suerte en el camino con el fármaco o sin él. Atraed a la buena gente y el buen ritmo de vida natural. No estamos diseñados para las presiones a las que nos somete la sociedad, así que poco a poco y en la medida que cada uno pueda se pueden llevar a cabo cambios que poco a poco nos pongan en situaciones más cómodas. Nadie dijo que fuera fácil, pero no nos lo pongamos más difícil. Intentemos en la medida de lo posible haced el camino lo más suave y placentero. Y recordad que un psicólogo acertado puede hacer el camino más llevadero. (Yo probé 5 hasta que encontré uno especializado en ansiedades y rescates de emergencia. Bendito encuentro! Y aún no sabe nada de mi árbol genealógico!)
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Hola compañeros,
cómo la mayoría de vosotros he estado tomando Cipralex. En mi caso 6 años. Caso común el querer dejarlo en varias ocasiones. Pero para dejarlo hay que encontrarse en un buen momento de vida, donde las circunstancias acompañen, para poder gestionar la ausencia del fármaco.
En mi caso ha sido necesario un trabajo con un buen y efectivo psicólogo que me ha dado pautas y ejercicios para que las aguas vuelvan a su cauce en mi vida. Evidentemente tuve que empezar a tomar el medicamento en un momento de colapso y derrumbe absoluto, cuando la psicología no era suficiente para calmar el estado al que había llegado de miedos, ansiedad, presión, autoexigencia, etc...
Después de esta psicología que funciona (que no para todos es la misma) y efectiva, con el tiempo he ido adoptando a mi vida pautas de serenidad, calma, no querer siempre más y tener más pretensiones. Vivir el día a día en positivo dejando que la sonrisa atraiga las situaciones, personas, actitudes... que hacen tu vida más fácil. Por suerte, tenemos muchas pautas de ayuda hoy en día. Libros, etc. No somos casos raros. Esta sociedad nos ha llevado a muchos, muchísimos, muchos más, a colapsarnos y hacer que nuestro cuerpo y mente digan basta. Por suerte, hemos recibido un aviso, o nuestro cerebro ha hecho un reset y nos ha hecho caer para volver a empezar. Cada día es una nueva oportunidad. Sin prisas. Sin obligarnos. Sin rápidas expectativas. Aceptando que no somos máquinas y somos afortunados de que nuestro sistema haya avisado a tiempo. Y poco a poco hacer que el agua vuelva al cauce del rio. En mi caso el rio estaba seco y el agua iba a toda velocidad por otras vías no naturales. Con el tiempo, y haciendo ejercicios para que el agua retomara su camino se ve la luz. Se humedece de nuevo el cauce, empieza a ir el agua sola de nuevo, poco a poco, hasta que te das cuenta que sin pensar tienes un ritmo natural.
En mi caso Cipralex me ha ayudado mucho y han sido los 50€ mensuales mejor gastados (afortunado de tenerlos) Ahora me dispongo a dejarlo porque creo es un buen momento, en el que tengo la teoría bien repasada y puesta a la práctica. Evidentemente la química me hará malas pasadas, pero espero que la paciencia, el no querer correr y el buen ejercicio de la vida me lleve a buen puerto. Aún así, no me importaría tener que tomar algo de por vida si fuera necesario. Ese pensamiento me ayuda a aliviar la presión y poder dejarlo mejor en su momento.
Os deseo suerte en el camino con el fármaco o sin él. Atraed a la buena gente y el buen ritmo de vida natural. No estamos diseñados para las presiones a las que nos somete la sociedad, así que poco a poco y en la medida que cada uno pueda se pueden llevar a cabo cambios que poco a poco nos pongan en situaciones más cómodas. Nadie dijo que fuera fácil, pero no nos lo pongamos más difícil. Intentemos en la medida de lo posible haced el camino lo más suave y placentero. Y recordad que un psicólogo acertado puede hacer el camino más llevadero. (Yo probé 5 hasta que encontré uno especializado en ansiedades y rescates de emergencia. Bendito encuentro! Y aún no sabe nada de mi árbol genealógico!)
Mucha suerte y mucha salud!