Hola. Comienzo el tratamiento y la verdad es que da bastante miedo eso de los posibles síntomas secundarios, sobre todo lo de las tendencias suicidas. Pero la verdad, lo que es un suicidio seguro es seguir fumando. Soy fumador empedernido que trata de engañar a los cardiólogos y neumólogos que me han detectado un poquito de todo. El tabaco me sabe asqueroso, pero yo sigo. Si pienso en dejar de fumar, más ganas me dan, como si fuera el último día que uno se come a besos a la novia que ha estado todos los días con uno y que va a perder. Mi fuerza de voluntad es nula y mi empecinamiento en fumar envidiable si fuera el mismo para dejarlo. A veces me pregunto en lo absurdo de esa necesidad y por qué soy tan vulnerable. La mayoría de mi entorno, algunos tan fumadores como yo, lo han dejado. Esa sensación de debilidad me hace un gran daño. Hace que pierda cierto valor como persona para mi mismo, aunque se que debo ser condescendiente. Si yo lo consigo, seguro que lo consigue cualquiera. Espero no se me dé ninguno de esos efectos, aunque tomo unos pocos de medicamentos para la tensión y más hierbas. Dos tiros al vaquero del caballo que veía desde niño en los anuncios. Ánimo a todo el mundo como a mi mismo me lo doy.