Me siento muy identificado con tu comentario, porque a mí me pasó igual: a raíz de una serie de hechos que me ocurrieron acabé cayendo en la ansiedad, aunque yo no era consciente del tema. Un día me dio un ataque de pánico en que pensé que me moría, y a partir de ahí las cosas fueron a peor. Descubrí que aquello que me pasaba era ansiedad (Transtorno de Ansiedad Generalizada) pero yo me negaba a ir al médico, pensando que todo pasaría y volvería a ser el mismo de siempre. Pensaba que eso de las pastillas no iba conmigo, y que sería una debilidad por mi parte tomarlas. Ahora me arrepiento.
Pasaban los meses y yo cada vez tenía más angustia, y empecé a desarrollar fobias. No sólo no mejoraba sino que iba a peor. Era como un círculo vicioso, en que cada vez tenía más miedos, y el miedo se extendía como una mancha de aceite a hechos o situaciones que hasta entonces no me afectaban. Al cabo de un año y medio o así una noche ya no pude más y acabé yendo a urgencias. Y desde entonces tomo orfidal. La gente que no ha pasado por esto no sabe lo que es. Yo oigo hablar a conocidos sobre que han tenido o tienen ansiedad, pero en la mayoría de los casos pienso que realmente lo que tienen es stress, como el que yo he tenido durante muchísimos años, sin darle más importancia. La ansiedad es más que un simple stress, es una sensación asfixiante y angustiosa de que estás en peligro, y de que algo ominoso va a ocurrirte. Se produce porque una parte del cerebro llamada amígdala se desregula por algún suceso traumático que te haya pasado o por lo que sea.
En fin. resumiendo, que desde mi experiencia os recomiendo que si realmente estáis pasando ansiedad buscar ayuda cuanto antes y no lo dejéis, que vayáis al médico y que hagáis caso de él si os receta un ansiolítico. No dejéis que la cosa vaya a más porque no tiene sentido sufrir esa angustia tan paralizante.
También os recomiendo la meditación. Es una forma de "elevarte" por encima de esas sensaciones tan desagradables que te produce la ansiedad, y sentir que tienes el control sobre las mismas porque en realidad no te afectan porque tú no les dejas que te afecten (bueno, se supone que más o menos se intenta eso).