Yo tengo 30 años y fui politoxicómano durante 10 años, los últimos adicto a la heroína fumada y consumidor de cocaína base (crack) que también se consume fumada ya que es común entre los toxicómanos fumar "rebujao" que consiste en mezclar en la "plata" (un trozo de papel de aluminio) heroína y cocaína base y calentar la mezcla por debajo con un mechero (así se fuma la heroína en "plata": se echa el polvo sobre el papel de aluminio, se calienta por debajo con un mechero para que el polvo se funda en una masa líquida densa llamada "gota" y a ese primer paso se le llama "hacer la gota" y la "gota", la masa líquida densa en la que se convierte el polvo mediante calor, es lo que se calienta por debajo con cuidado mientras se va inclinando la "plata" a un lado y a otro haciendo deslizarse la "gota" de un lado a otro de la "plata" mientras con un tubo en la boca se aspira el humo que va desprendiendo, es una técnica que cuesta dominar porque hay que saber aplicar el calor exacto -poco no hace nada y un poco más de la cuenta quemaría la droga en un segundo destruyéndola- y saber hacer y mover la "plata") para "hacer la gota" con la mezcla de heroína y cocaína base fundidas en una "gota", una sola masa líquida densa formada por heroína y cocaína base que se fuma como he descrito. Pues yo empecé como todos emborrachándome por primera vez con 13 años, luego los canutos, luego la costumbre de borrachera y porros cada viernes y sábado, luego los fines de semana se empieza a consumir cocaína (sal, no base) esnifada y tomar comprimidos de MDMA (popularmente "éxtasis") hasta que acabé siendo adicto a la heroína que tenía que fumar a diario a veces mezclada con algo de cocaína base y consumía también trankimazines, porros, MDMA y cualquier droga que me hiciera sentir bien pero la adicción real, lo que no podía faltar en la ecuación a diario era la heroína, tuve tres intentos de suicidio porque mi vida era un infierno y estaba atrapado y sentía que jamás sería capaz de salir de ahí hasta que tomé la decisión de pedir ayuda profesional especializada y me fui al CTA (Centro de Tratamiento de Adictos) de mi ciudad, le conté al médico mi situación y me dijo que necesitaba entrar en un PMM (Programa de Mantenimiento con Metadona) con una dosis alta de metadona, que por la severidad y gravedad de mi adicción era necesario y desde entonces cada día tomo 140 mg. de metadona cada día (una pastilla). La metadona a los que hemos tenido una adicción seria a la heroína no nos produce ningún efecto placentero, simplemente nos evita que aparezca el síndrome de abstinencia y mantiene un nivel de opiáceo en sangre constante y estable. Y como todo ese pasado sumado a un tremendo trauma familiar (que fue el desencadenante de mi consumo de drogas) y a mi propia personalidad me dejaron un tremendo problema de ansiedad muy fuerte diaria y continua además de insomnio crónico tengo como tratamiento para la ansiedad un comprimido de 25 mg. de diazepam cada 12 horas (2 veces al día).

La verdad es que el diazepam es muy buen ansiolítico y a mí me está ayudando mucho. El diazepam pertenece a un grupo de psicofármacos llamados benzodiacepinas (integrado por una treintena de fármacos) que comparten efectos ansiolíticos, sedantes, hipnóticos, relajantes musculares, anticonvulsivos y amnésicos. Son benzodiacepinas el diazepam (Valium), el lorazepam (Orfidal), el clorazepato dipotásico (Tranxilium) o el alprazolam (Trankimazin). Pues el diazepam es la benzodiacepina menos adictiva y más fácil de retirar (algo a lo que contribuye mucho que sea de larga duración), de hecho, una estrategia habitual para retirar otras benzodiacepinas es sustituirla por diazepam a dosis equivalentes y después retirar el diazepam gradualmente porque es la más fácil de retirar.

Por tanto el hecho de que sea la benzodiacepina más fácil de retirar y su efectividad contra la ansiedad la convierten para mí en la más preferible de todas.

Por último, nunca jamás se debe beber alcohol (ni una gota) estando en tratamiento con benzodiacepinas ya que la mezcla de benzodiacepinas y alcohol (por ambos potentes depresores del sistema nervioso central) puede producir una parada respiratoria que provoca la muerte en unos 60 segundos porque no llega oxígeno al cerebro y se produce la muerte cerebral y la parada cardio-respiratoria. Además la combinación de alcohol y benzodiacepinas suele provocar episodios de agresividad, temeridad, peleas y conductas muy peligrosas de las que el sujeto no es consciente y que al día siguiente no recordará.

Yo desde que pedí ayuda en el CAT (hace 10 años) no he vuelto a tocar, oler ni ver una droga ni una gota de alcohol ha rozado mis labios y solamente tomo la medicación siguiendo estrictamente la pauta de dosis y horario sin tomar ni un miligramo de más. Lo único que tomo es un café al despertar y el tabaco que fumo.