Hay que reconocer que el comentario sobre el título nobiliario tiene su gracia. A ver si nos reímos más y nos dolemos menos.
Envía tu comentario
Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias según tus hábitos de navegación. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso. Más detalles
Hay que reconocer que el comentario sobre el título nobiliario tiene su gracia. A ver si nos reímos más y nos dolemos menos.